A las 12.30 de la mañana nos reuníamos en el aeropuerto, como comente en el anterior post, viajamos con amigos, un grupo de 6 aunque para los guías nos convertiríamos en la familia de 6.
Tras pasar los controles sin ningún problema nos sentamos en la puerta de embarque a esperar.
Tips a tener en cuenta: Si como nosotros sacas el boarding pass online, deberas acercarte al mostrador con antelación para certificar los requisitos Covid y facilitar el embarque.
El vuelo salía puntual y comenzábamos nuestra aventura hacia la tierra de los faraones.
Durante nuestro vuelo nos facilitaron el formulario Covid que se muestra en la imagen y que deberás entregar al entrar al país en el aeropuerto del Cairo.
Durante el vuelo que duraba casi 5 horas, la aerolínea Egyptair nos ofreció de comer, las opciones eran pasta, como se puede apreciar en la imagen y pollo con puré de patata.
Una vez en el aeropuerto del Cairo, nuestro coordinador de guías se encontraba esperándonos para ayudarnos a realizar el visado y pasar los controles. Es uno de los servicios que se encuentran incluidos en el paquete, aunque estoy segura que si lo realizas por libre no tiene ninguna complejidad.
Como no viajábamos con maletas facturadas ninguno el paso por el aeropuerto fue bastante rápido. De ahí subimos al autobús que nos llevaría a cenar y a nuestro alojamiento.
Comenzaba la primera toma de contacto con la caótica ciudad del Cairo. No podíamos parar de mirar por las ventanas asombrados de la cantidad de tráfico, las pocas medidas de seguridad (nadie lleva casco en las motos y el numero de ocupantes en cualquiera de los tipos de vehículos excede en exceso el limite) y las inexistentes reglas de circulación. Estuvimos durante mas de dos horas intentando llegar a nuestro destino, ya nos íbamos haciendo a la idea que los tiempos de traslado iban a ser largos.
Para cenar nos llevaron a un restaurante típico con comida tipo buffet, el restaurante Queen Cleopatra además contaba con unas magnificas vistas a las pirámides aunque como era noche cerrada solo pudimos contemplarlas como una pequeña sombra en el horizonte, pero estábamos felices porque aquello empezaba a tomar forma.
Tras la cena nos acercaron al hotel Oasis donde nos alojaríamos en nuestro paso por El Cairo. Del alojamiento decir que el Wifi apenas llega a las habitaciones por lo que es importante contar con una tarjeta de datos si quieres estar un mínimo conectado.
Aún no hay comentarios, ¡añada su voz abajo!