¿Sabias que existen mas de 30 rutas en tren por todo Estados Unidos? Aquí te voy a contar mi experiencia en uno de los trenes mas memorables.
Quizás estemos acostumbrados a que la gente recorra Estados Unidos en avión por su rapidez o en coche por su comodidad, pero cuando viajas sola el coche se convierte en un medio pesado y caro y el avión no te permite disfrutar de los paisajes tan increíbles que se aprecian al desplazarse. Estos fueron los motivos para que me aventurará a tomar este famoso tren.
Ruta del California Zephyr
El tren recorre casi 4.000 km, atravesando los estados de Illinois, Iowa, Nebraska, Colorado, Utah , Nevada y California.
Se puede coger en ambas direcciones, saliendo de Illinois o de California, también puedes hacer un tramo subiéndote en alguna de las múltiples paradas que hace.
En mi caso, subí en la estación de Chicago y fue toda una experiencia, me sentía en una película. Mientras esperaba que el tren abriera sus puertas pude contemplar una gran familia de Amish que también se preparaban para su viaje en tren, era la primera vez que los veía en persona y no podía dejar de fijarme en su ropa y sus costumbres que se apreciaban a primera vista, algo me decía que este viaje sería toda una experiencia.
El tren recorre todos los estados anteriormente nombrados en mas o menos 52 horas, por lo que algunos de ellos se atraviesas durante la noche, pero durante el día tendrás la posibilidad de ver los grandes contrastes de montañas nevadas o del intenso color dorado del rio Colorado.
Servicios y tipos de billetes
En primer lugar uno de los puntos fuertes del tren es su vagón panorámico, todo un lujo para disfrutar de grandes paisajes. Su uso es libre para todos los pasajeros, no tendrás problema para usarlo porque de manera educada los pasajeros se van turnando, dejando la posibilidad de que todo el mundo pueda usarlo.
Dado que el trayecto es tan largo, algo que debes tener en cuenta es la comida. El tren dispone de restaurante con menú y de servicio de cafetería. En mi caso, puesto que era el final de un mes de viaje sola, intente economizar los gastos y compre víveres para sobrevivir estos 2 días ( aperitivos, fiambre, pan de molde, zumos, fruta…) aun así probé el servicio de cafetería, un perrito caliente de esos que calientan en el mismo plástico por un precio bastante elevado, pero por lo menos estaba caliente.
En cuanto a asearse o donde dormir, dependerá del tipo de billete.
Primera clase: Todas las habitaciones disponen de ropa de cama, toallas y comidas de cortesía. Precio desde 900 $
- Cabina dormitorio: dos cómodos asientos en cabina privada que se transforman en literas de noche. Baño y ducha común en su vagón.
- Dormitorio: mas amplio que el anterior, sofa y sillon que se transforman en literas de noche. Baño y ducha privada en tu cabina.
- Suite dormitorio: mas amplio que el anterior, entran hasta 4 personas, dos sofas y sillas separadas que se convierten en literas. 2 baños y duchas en tu cabina.
- Habitación familiar: sería el equivalente a la cabina dormitorio pero para 4 personas.
- Dormitorio accesible: dormitorio con comodidades para personas con discapacidad.
Plazas de asientos: solo tienen acceso a baño pero no a ducha. Precio desde 200 $
- Clase económica: asientos reclinables cómodos y con espacio
- Clase ejecutivo: idem al anterior pero con espacio para dejar bebidas o portátiles
- Asiento de primera clase: Asientos similares pero con comidas de cortesía
Opinión personal
¿Recomiendo la experiencia? ¿volvería a vivirla? No sabría responder claramente, igual que en otros viajes lo digo con los ojos cerrados, este viaje esta plagado de pros y contras.
Como he mencionado arriba, mi presupuesto era reducido, por lo que viví la experiencia en clase económica, lo que me permitió conocer mucha gente interesante, era sencillo entablar conversación en el vagón, un veterano que contaba batallitas, un joven de mi edad que se había tomado un año sabático para recorrer este gran país en tren, una asiática que al igual que yo viajaba sola al finalizar su año AuPair. Pero también las condiciones de la clase económica, no disponer de ducha, espacio limitado, no comer muy sano… hicieron que el viaje en algunos momentos se hiciera pesado.
Si te decides a vivir esta experiencia, plantéatelo como un viaje relajado, en el que podrás conocer gente, disfrutar del paisaje desde el tren y leer.
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