Como es costumbre en este viaje, el día comienza muy pronto con un picnic de desayuno en la mano, para poder desayunar de camino al aeropuerto, donde cogeremos nuestro vuelo rumbo a Asuán, ciudad donde comenzará la parte que mas nos emociona, el crucero por el Nilo.
Sin duda la primera imagen desde el avión me fascina, un mar de arena cobriza.
Tras recoger las maletas del resto de personas ( nosotros procuramos viajar solo con maleta de mano, ya que facilita y agiliza los traslados) que viajaron en el mismo vuelo que nosotros, nos dirigimos en autobus al punto de partida de nuestro crucero.
Tengo que decir que conocimos en el viaje gente que hablaba regular del crucero que les había tocado, dentro de una misma categoría existen distintos barcos y es una lotería. En nuestro caso no tenemos queja, el barco esta limpio, no es muy viejo y la comida es aceptable. Puedes ver el interior del barco en las distintas stories del viaje en mi instagram.
Nada mas llegar el coordinador te ofrece las actividades que no tienes incluidas ( a mayores del paquete) y te explica todo. Consejo personal: negociar todo, siempre se puede rebajar créeme.
Después de comer, nos invitan a dar un paseo en faluca, embarcación tradicional egipcia. Sinceramente no es gran cosa, el barco se mueve de orilla a orilla en frente del crucero, mientras te explican un poco de historia y entremedias de cánticos te intentan vender collares y algún otro souvenirs. Un poco de mas de turístico, pero esta incluido!
Tras esta actividad en el planing del paquete dispones de tiempo libre, que puedes emplear en pasear por tu cuenta o distintas actividades que te ofrecen como extra ( se pagan a mayores).
Las actividades que nos ofrecieron son:
- Excursión al poblado Nubio en lancha, tras regatear nos dejo la excursión en 35 euros por persona y fue la elegida.
- Paseo en caballos por Asuán y sus mercados. La verdad es que ni nos la planteamos.
El paseo en lancha por el rio Nilo, disfrutando de sus paisajes fue muy relajante.
El pueblo Nubio es una de las étnias minoritarias en Egipto, pero que es fácil de distinguir puesto que viven en pequeños poblados a lo largo del Nilo, tienen rasgos comunes, un idioma propio y mantienes sus costumbres.
Sus poblados son muy característicos, casas de colores con techos en forma de bóveda y cerámicas que decoran las mismas.
Mezclarte con los habitantes según paseas por sus calles de tierra es una experiencia única.
Tras la visita, tocaba regresar al crucero, pero no sin disfrutar del último regalo del año: un precioso atardecer sobre el Nilo, sin duda, el momento mas mágico del día. Un broche de oro para terminar el año.
Esa noche el barco se vistió de gala, con los diferentes espacios del barco decorados. Disfrutamos de una cena especial (nada de buffet), si quieres conocer más detalles de la cena y de los regalitos que nos ofrecieron puedes ver mis stories de Instagram.
Aguantamos como unos campeones a la medianoche y rápidamente nos fuimos a dormir, al día siguiente tocaba madrugón del bueno.
Aún no hay comentarios, ¡añada su voz abajo!